España es el quinto país que produce más residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) de la Unión Europea, después de Alemania, Reino Unido, Francia e Italia. No obstante, los datos apuntan a que se recogieron únicamente 198.000 toneladas, lo que supone alrededor del 21% de los residuos. La celebración del Mobile World Congress estos días ha dejado númerosos avances tecnológicos que animarán a más de uno a reemplazar su móvil, ordenador o tablet por uno nuevo. En algunos casos, los aparatos se guardarán simplemente en un cajón, pero en muchos otros, pasarán a formar parte de las 930.000 toneladas de basura electrónica que se producen en España al año, según cifras del informe Global E-waste Monitor 2017 realizado por de la Universidad de las Naciones Unidas (UNU), la Unión Internacional de las Telecomunicaciones (IUT) y la Asociación Internacional de Residuos Sólidos (ISWA por sus siglas inglés, International Solid Waste Association).